Preguntas Frecuentes

RESPONDEMOS A SUS DUDAS:

¿Qué podemos resolver con la técnica hipnótica profesional?

Acabamos antes si decimos lo que no podemos resolver con esta técnica y será, en este caso, cualquier problema de origen genético. Exclusivamente. Hasta hace poco tampoco se resolvían los problemas víricos pero, afortunadamente, esto se está superando.

Nosotros trabajamos los problemas de fertilidad, maternidad consciente (parto, lactancia), la pérdida de peso desde diferentes enfoques adaptados siempre al asunto concreto que trae la persona; problemas de autoestima, el estrés, la ansiedad, depresión, fobias, adicciones, obsesiones, trastornos sexuales, dolor, somatismos,…

¿Quién puede ser hipnotizado?

Todos somos susceptibles de ser hipnotizados porque todos entramos en trance de forma natural en algún momento. Pero si hemos de señalar características del individuo hipnotizable…digamos que se trataría de alguien de mente abierta, con una inteligencia normal o por encima de lo normal y con capacidad de concentración, flexibilidad mental y comprensión, entre otros rasgos.

En la primera sesión aprenderá a sentirse relajado y abierto con la aplicación de una profunda relajación sistemática que aplicaremos en todas las sesiones para dar mayor penetración y rapidez a la resolución de sus problemas. Será algo que irá incorporando a su vida.

El estado de focalización puede tener diferentes niveles de intensidad a lo largo de la sesión y en todos ellos la aplicación de…permitirán resolver los asuntos que le traen al centro.

¿Qué se siente al ser hipnotizado?

Depende de cada persona pero, en general, se sentirá muy relajado y más focalizado hacia su interior, el centro de su ser y con un sentimiento de gran tranquilidad. Usted será capaz de oír todo lo que se está diciendo y, es posible, que su percepción del tiempo se distorsione un poco y la sesión le parezca que ha sido solo de unos minutos.

Su mente subconsciente sólo admitirá sugerencias que resuenen con sus propias metas personales para el tratamiento y resolución de los asuntos que trae al centro, con un completo control en todo momento que le devolverá al momento presente en cuanto usted desee. Nadie permanece en ese estado si no quiere hacerlo y nadie se ha quedado en ese estado jamás permanentemente ya que es imposible permanecer “focalizado”. Si se insiste en mantenerla así, la persona se dormirá o saldrá espontáneamente.

¿Los efectos secundarios?

Siempre que trabaje con una persona cualificada y perfectamente formada y acreditada serán cero: 0.

Al contrario, su cara reflejará, con seguridad, un gran paz y tranquilidad porque habrá soltado tensiones y estará resolviendo sus dificultades.

Su vida se irá acomodando poco a poco a las nuevas pautas y condiciones que usted habrá decidido mejores para su vida actual y notará una profunda y estable mejoría que irá aumentando conforme sustituya los aprendizajes no útiles por otros que satisfagan completamente su subconsciente. Serán, ahora sí, aprendizajes maduros y adecuados a su verdadero yo.

¿Voy a hacer algo vergonzoso o que me perjudique en este estado?

De ninguna manera porque para llegar a este estado hipnótico se necesita de su voluntad y deseo de estar ahí. Es más, si su hipnoterapeuta le ordenara hacer algo que no estuviera en su código moral o ético usted saldría rápidamente de ese estado y jamás respondería a esa orden.

Creer lo contario es solo ciencia ficción y supone muchas horas de televisión a las espaldas, con espectáculos con sus propias reglas que han llegado a confundir a la población que pueda considerar que todo lo que sale en la tela es “verdad”.

De hecho, la hipnosis no se puede saltar el código moral del cliente y si se intentara por parte de alguien no profesional y carente de ética, la hipnosis sería completamente ineficaz.

Es muy importante comprender que las órdenes o ejercicios conductuales NO PUEDEN entrar en conflicto con el código moral primario del cliente. Y no solo por una simple cuestión ética o deontológica, sino porque el código moral primario está controlado también por el subconsciente, por lo que esa orden conductual no obtendrá respuesta. (Es muy posible que si se intenta introducir una orden contra el código moral el paciente entre en un bucle repetitivo de contradicción y salga del estado de atención focalizada (hipnótico), en cualquier caso aunque esto no sucediese, la orden conductual no encontrará respuesta posterior en la conducta.

¿Se ha fijado bien en cómo se organiza un espectáculo de hipnosis de teatro o televisiva?

Se pide a gente del publico que suba y rápidamente aparecen candidatos (previo pago, claro) con los que se crea ambiente el adecuado. Estos entran en trance profundo de inmediato y realizan todo tipo de acciones vistosas y tontas, no hay un problema que se quiera resolver.
Después, se piden más ayudantes y se quedan en el escenario solo los más sugestionables, nerviosos y colaboradores y se despacha a sus asientos a los demás. Y si en mitad de la actuación alguna de estas personas muestra reticencias se le ridiculiza y veja y se le invita a volver a su asiento también.
Los que se quedan están pagados, son personas simpatizantes, tímidas o imitadoras que dormirán, obedecerán y se mostrarán completamente irresponsables.
En televisión nos encontramos con un plató lleno de personas deseosas de aparecer en la pantalla de sus casas y ser vistos, deseosos de conocer el plató y la televisión y ¿por qué no? de recibir un refrigerio.
Se piden voluntarios, con algún gancho entre ellos, y se seleccionan los más bondadosos. Se les hacen pruebas y al que no sea obediente y sumiso se le despacha también y se queda, dicho por megafonía para aviso de los demás, sin sus privilegios.
Se graba el espectáculo y si algo sale mal, se corta y si alguien deja de responder se le sustituye y al final, vemos una actuación impecable y llena de hechos sorprendentes.
Ni que decir que un hipnoterapeuta que se respete a sí mismo, a su profesión y a su cliente jamás tendrá una actuación de este tipo.

¿Es rentable?

La respuesta pasa por multiplicar el nº de sesiones que se requieren en otros tratamientos contrastados por el precio que hay que pagar por ellas y hacer lo mismo tras un tratamiento de hipnosis profesional. La diferencia en inversión de tiempo y dinero le sorprenderá.
Veamos, para ilustrarlo, esta imagen con un esquema comparativo entre un trabajo cognitivo-conductual convencional y otro intervenido con protocolo hipnoideo.

Podrá apreciar con claridad la rapidez de respuesta de la persona cuando se utiliza el protocolo hipnoideo, comparativamente a cuando no se utiliza:



Usted puede preguntarse: “Pero, ¿cuántas sesiones son necesarias más o menos para hacerme una idea?”

El número de sesiones está relacionado con la patología del cliente, la gravedad de la misma, la cronicidad, el entorno y la adaptación de la persona al protocolo.
Podemos establecer un número de sesiones aproximado entre 6 ó 7 pero insistimos, será según el asunto que abordamos.
Puede aplicarse como método único o en conjunto con otros abordamientos efectivos.
Los dos únicos requisitos para acceder a la Hipnosis Profesional son:

- la voluntad del cliente de superar el trastorno o anomalía que padece
- su deseo de tratarse.

Ahora el por qué de que no hagamos regresiones en nuestro centro:

En estado hipnoideo, una vez inhibida la barrera cortical censora del consciente, si al individuo se le induce una revivición que no puede ser recordada, el subconsciente incapaz de desatender la inducción, fabula una historia acorde (normalmente proyectiva de su frustración) que puede tener tintes de coherencia pero que en absoluto suele tener que ver nada con la realidad.
La regresión se basa en el hecho consumado de la existencia de vidas anteriores a la actual (situación esta no contrastable con el conocimiento científico) y referente únicamente a la mística o la religión. En prácticamente ningún caso se han hallado pruebas irrefutables de que el contenido de la información extraída mediante protocolo hipnoideo acerca de alguna vida pasada haya sido real.
La regresión nada tiene que ver con la hipnosis profesional porque ni pretende fines terapéuticos para las disfunciones de la personalidad ni genera protocolos terapéuticos válidos.
Es más, la regresión puede ser peligrosa para el equilibrio emocional del individuo, ya que a la historia “extraída” en este estado se le suele dar el marchamo de “verdad absoluta” ya que ha sido obtenida bajo hipnosis cuando en realidad no tiene por qué serlo. Y si se trata de algún dato importante para el individuo puede dar lugar a cambios no deseados en su personalidad y en su conducta.
De hecho la hipnosis forense, que se ocupaba de extraer testimonios de testigos en casos judiciales, ha caído en desuso debido a que en un elevado porcentaje de casos se ha podido constatar que los hechos diferían mucho de lo contado por los testigos bajo hipnosis.

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